Gran parte de la configuración espacial de Villa dall'Ava estuvo condicionada por su emplazamiento, en el jardín de un monte. Su construcción finalizó en 1991 en la zona residencial de Saint-Cloud, un suburbio parisino a 9 kilómetros de la capital francesa. Los clientes eligieron a la firma holandesa OMA para diseñar una casa con dos departamentos independientes —uno para ellos y otro para su hija— y pidieron una piscina en el terraza, con vista a la Torre Eiffel.
El emplazamiento está delineado por tres segmentos a lo largo de un eje este-oeste: el garage, a nivel de calle; el volumen principal de la casa; y el jardín. Al garage se accede directamente desde la calle y está empotrado en la pendiente del sitio. La villa en sí se eleva desde el nivel de entrada a una cubierta de techo colocada tres pisos más arriba. Sus volúmenes están apilados y orientados para optimizar las vistas del jardín y el París distante. Un muro de hormigón extiende la altura de la villa y establece un eje principal a lo largo del sitio.
Los espacios comunes para la familia están dentro del volumen principal: una caja vidriada instalada en el jardín. Los arquitectos concibieron el proyecto como una habitación rodeada de vegetación; la sala de estar es parte de una habitación más grande. Grandes ventanas vidriadas perforan el muro de hormigón a nivel de calle, para que los espacios parezcan envueltos en vidrio. Los muros crean una barrera permeable entre el interior y el exterior y se abren completamente hacia el jardín.
Aunque el perímetro de la villa está vidriado en casi su totalidad a nivel del jardín, no es completamente transparente como uno podría llegar a pensar: la fachada sur es una lámina de vidrio transparente y esmerilado, ocultando una parte de la sala de estar a la vista, pero permitiendo el paso de la luz. La cocina minimalista está oculta desde el exterior, escondida detrás de un muro curvo y traslúcido dentro de la sala de estar. Mientras en la fachada norte una placa de madera terciada oculta los espacios del exterior.
En la Villa dall'Ava solo los elementos de circulación —aquellos que ocupan el espacio entre el muro de madera terciada y la fachada de vidrio— son visibles desde el exterior. Una estrecha rampa lleva desde el acceso hacia el nivel del jardín, y los escalones en voladizo brindan acceso desde la sala de estar hacia los departamentos.
La piscina ocupa el nivel de la terraza del volumen central. Desde abajo, no hay un indicio claro de su existencia. La superficie del agua está nivelada con respecto al nivel de la terraza. La ausencia de barandas acentúa la horizontalidad de la cubierta, yuxtapuesta por los departamentos que sobresalen en direcciones perpendiculares en cada extremo.
Las viviendas en voladizo se extienden más allá del volumen central, flotando sobre el jardín. Ambos están revestidos en aluminio corrugado de tonos contrastantes, uno con un acabado de aluminio y el otro de color rojo gracias a una laca de cobre. El sentido del corrugado está orientado horizontalmente, reforzando la orientación de los departamentos en contraste con el volumen central. El material cubre, por decirlo de alguna forma, la fachada inferior de cada vivienda en voladizo, extendiéndose incluso en el interior y enfatizando la lectura del volumen en sus superficies. La escalera, que asciende del espacio habitable a la parte superior del apartamento, parece deslizarse a través de una abertura en el volumen de aluminio continuo.
La continuidad del revestimiento de cada departamento se interrumpe únicamente por unas bandas de ventanas continuas. Los baños son volúmenes rectangular retranqueados de los muros exteriores. Las esbeltas columnas de acero pintadas en tonos negro y gris sostienen el más grande de los dos apartamentos, que domina la fachada de la calle.
Las tiras de ventanas y las delgadas columnas recuerdan a la Villa Savoye de Le Corbusier. La caja vidriada transparente con volúmenes opacos de servicios está inspirada en la Farnsworth House de Mies van der Rohe y la Glass House de Philip Johnson.
OMA alcanzó reconocimiento mundial por otra vivienda innovadora construida después de la Villa dall'Ava: la Maison à Bordeaux. Años más tarde, Rem Koolhaas, socio de OMA, recibiría el Premio Pritzker 2000, por un completo compendio de trabajo, incluyendo la Villa dall'Ava.
- Área: 1350 m²
- Año: 1991
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Fotografías:Peter Aaron (OTTO), Hans Werlemann, courtesy OMA
